Reto 1
Tras una larga e infructuosa
búsqueda, no he encontrado nada relacionado con Objetivos de Desarrollo Sostenible, Agenda 2030 o medidas con alguna relación con el tema dentro de mi
Ministerio, algo que desde luego no puede causar sorpresa a estas alturas, pero
que dificulta el análisis en primera persona sobre el asunto.
Lo más parecido podrían ser las
pautas indicadas por la Orden PCM/466/2022 de 25 de mayo, de medidas de ahorro
y eficiencia energética de la AGE que, si bien no es un plan como tal sí recoge
ciertas medidas que, si se quisiese, podrían enmarcarse dentro de varios de los
ODS de la Agenda2030. Desde luego parece que un desarrollo de ciertas medidas
ahí recogidas podría llegar a provocar una reorganización del trabajo que
facilitase la transición necesaria para lograr los objetivos buscados.
La base de esta orden es el
ahorro energético, buscando un uso racional de los edificios de oficinas y
promoviendo el teletrabajo. Un desarrollo transversal de estas medidas podría
incluirse en los Objetivos 7, 10 y 11, y desde luego parece el momento de
revolucionar la (arcaica) estructura de la Administración General del Estado
aprovechando el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.
Enmarcado en el Objetivo 7, el
objetivo real del teletrabajo no debe ser tener mesas vacías mientras el
trabajador está en su casa, sino poder concentrar a los trabajadores que acudan
de manera presencial en oficinas llenas. Es decir, de nada sirve tener 200
trabajadores en dos edificios, con una ocupación diaria de un 25% de las oficinas
cada día en ambos. Parece lógico tener una única oficina en la que se
concentren los trabajadores presenciales, y en el colmo de la eficiencia,
buscar un edificio más pequeño donde sólo queden sin ocupar unas pocas mesas
para situaciones puntuales en las que puedan necesitarse. Simplemente con esta
medida, más allá del ahorro en alquiler/ingresos al deshacerse de edificios/ahorro
indirecto al usar ese edificio para otros menesteres si son necesarios, algo
valorable en tiempos como los que estamos viviendo, el ahorro energético sería
increíblemente alto, amén de poder realizar cambios para que la energía usada
sea más limpia, pues la inversión para estos cambios sería mucho menor, e iría
unida a un ahorro económico por el aumento de eficiencia.
Unido a esto, el teletrabajo en
sí mismo incide claramente en los Objetivos 10 y 11. En lo referente al 10,
está claro que si un número importante de los trabajadores se queda en su casa
trabajando (y eso sin contar con situaciones aún más ideales, como la opción de
teletrabajo 100% que permita residir en ciudades y pueblos que reducen su
población paulatinamente ante la falta de trabajo), el tráfico en las ciudades
se reduce de manera drástica. No creo que haga falta incidir en los problemas
que provoca la circulación masiva de coches en las ciudades, por lo que podemos
pasar al 11, que aunque de primeras parezca el menos relacionado, es quizás el
que más lo está. El teletrabajo está íntimamente relacionado con el ahorro de
costes y con la conciliación familiar, en el primer caso por la reducción más que
evidente en los gastos que para muchas personas supone el desplazamiento al
lugar de trabajo (abono mensual de metro de 55€ al mes, comer fuera, gasolina
si vas en coche, gasto en ropa…), lo que automáticamente incide en la mejora de
su calidad de vida, y en el segundo permite poder “hacer vida” en un núcleo
pequeño, estando cerca de guardería/colegio, pudiendo reorganizar la jornada de
trabajo para poder atender a los niños… en definitiva, permite el acceso a la
maternidad/paternidad al facilitar el cuidado de los niños y abaratándolo, pues
reduce el efecto “gran ciudad” en el que todo queda lejos, con el coste económico
y de tiempo que supone todo. Hoy en día uno de los mayores indicadores de
desigualdad socioeconómica es poder tener hijos, dado que la precariedad
laboral, unido al precio de la vivienda y las dificultades para tener tiempo
para ellos, hace que dar el paso sea casi un lujo para aquellos que disponen de
recursos y/o tiempo. Sin entrar en los problemas evidentes que supone la baja
natalidad en un país, parece claro que reducir las desigualdades, Objetivo 11,
puede conseguirse en gran medida con el fomento del teletrabajo, ya que
permites disponer a los trabajadores de mayor renta disponible y poder acceder
sin limitaciones a formar una familia.
Por tanto, si bien no existe un Plan
en mi Ministerio con Objetivos de Desarrollo Sostenible, sí es cierto que el
desarrollo real y efectivo de las medidas contenidas en la Orden PCM/466/2022
podría ser suficiente para contribuir, en medida suficiente, a la consecución
de los tres Objetivos indicados (Energía, Desigualdad y Ciudad) de una forma transversal,
por lo que parece evidente que los esfuerzos deberían centrarse en ello, no
solo desde el Ministerio, sino desde toda la AGE y todas las Administraciones
Públicas.
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