Tarea 2

A la hora de buscar una figura olvidada pese a sus aportes en su campo, voy a centrarme en la disciplina que estudié, la psicología, e irme a los inicios de la misma, con el origen del psicoanálisis como forma de desarrollar una nueva disciplina, donde todo estaba por crear, y solo cabía decidir desde donde se abordaba toda esta cantidad de retos por explicar.

Cabe contextualizar el nacimiento del psicoanálisis en la figura de Freud, como todos sabemos, pero es imposible entender el desarrollo te estas teorías sin al gran número de alumnos/seguidores que tuvo el padre del psicoanálisis, entre los que hubo alguna mujer, la más conocida obviamente su hija (Anna Freud) pero no por ello la única. Los inicios académicos de Freud fueron complicados, dado que sus teorías fueron ampliamente silenciadas, y cualquier figura que le citase en congresos y publicaciones recibía notorias advertencias y amenazas sobre su futuro académico. Uno de los que no dudaron en poner en riesgo dicho futuro fue Carl Gustav Jung, a la postre una de las figuras más importantes del psicoanálisis, aunque lo hizo con teorías que se distanciaban de las freudianas.

Una vez que Jung sigue su propio camino dentro del psicoanálisis, termina convirtiéndose en una figura clave en esta teoría y en uno de los grandes maestros de la misma. Y es ahí donde aparece la figura de Sabina Spielrein. Es cierto que recientemente su nombre ha tenido cierta fama debido a la película “Un método peligroso”, pero ha sido tradicionalmente una figura olvidada pese a su importancia teórica en el psicoanálisis. Sabina nació en una familia rusa de origen judío de clase acomodada. En la descripción clínica que Jung hizo sobre ella, define a su padre como colérico y propenso a los castigos físicos, a la par que a ella como una niña difícil y castigada frecuentemente. También como una niña imaginativa, inteligente y académicamente brillante.

Con una infancia traumática, Sabina desarrolla episodios psicóticos agudos, que provocan que se convierta en paciente de Jung, que estaba desarrollando su tratamiento para la histeria. El tratamiento fue un éxito, y las crisis desaparecen totalmente. Durante el tratamiento, Jung y Spielrein se convierten en amantes, y no por ello pero si con más facilidades ingresa en la facultad de medicina de Zurich. 
Terminó sus estudios con matrícula de honor, siendo su tesis pionera y uno de sus grandes aportes al psicoanálisis: El contenido psicológico de un caso de esquizofrenia. Su estrecha relación con Jung la hace partícipe (hay quien diría que algo más) de importantes conceptos jungianos, como el de “sombra” y “ánima”. La relación entre Sabina y Jung, un hombre casado, fue tremenda tortuosa para ella, y terminó en no muy buenos términos cuando él se negó a darle un hijo.

Durante el tratamiento, Jung y Freud retomaron contactos para comentar el caso, por lo que las controversias sobre su relación hicieron que el segundo mantuviese una posición neutra sobre el tema, lo que cambió una vez que finalizó ésta, lo que provocó la ruptura definitiva entre Freud y Jung debido a cómo manejó esta relación, e incluso provocó que Freud diese instrucciones al respecto de las relaciones de los terapeutas con sus pacientes.

Una vez finalizada esta relación y tras licenciarse, las contribuciones de Sabina Spielrein a la teoría psicoanalítica fueron notorias, especialmente aplicadas a niños. Se casó y tuvo dos hijas. Viajó por varias ciudades europeas enseñando psicoanálisis durante 10 años, volviendo a Moscú en 1923 y a Rostov, su ciudad natal, en 1926. En 1936, Stalin prohíbe la práctica del psicoanálisis, y la pista de Sabina desaparece, aunque parece que se dedicó a la medicina rural hasta que en 1942 fue capturada por los nazis, y fusilada junto a sus hijas por ser judía.

La figura de Sabina Spielrein es clave por ser la primera paciente psicoanalítica de Jung, y debido a ella la responsable del acercamiento (y la ruptura posterior) entre Jung y Freud. Introduce el neologismo esquizofrenia por primera vez en su tesis, y por primera vez se realiza un enfoque psicológico de la misma. Es pionera en el psicoanálisis infantil y la primera que vincula las teorías freudianas con el lenguaje. Es coautora de las teorías jungianas de “sombra” y “alma”. Una producción lo suficientemente importante como para tener un nombre más destacado en la historia dela psicología, o al menos en la del psicoanálisis.




Fuentes:

Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría versión On-line ISSN 2340-2733

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